AI denuncia uso de fuerza letal contra los inconformes

Ciudad de México.- La organización AMNISTÍA INTERNACIONAL, demandó que el gobierno iraquí ordene de inmediato a las fuerzas de seguridad que dejen de hacer uso excesivo de la fuerza, en especial de fuerza letal, contra quienes participan en las protestas sociales y garantizar que la investigación anunciada sobre el homicidio —según informes— de al menos 18 manifestantes y un agente de policía comience sin demora y que sea totalmente independiente e imparcial.
La organización ha pedido también a las autoridades que pongan fin al bloqueo ilícito del acceso a Internet y las redes sociales y levanten el toque de queda que han impuesto arbitrariamente en varias zonas, en medio de las protestas que se están produciendo en todo el país en contra del desempleo, la corrupción y los deficientes servicios públicos.
Amnistía Internacional ha hablado con 11 activistas de la sociedad civil, miembros de personal médico voluntario y periodistas de Bagdad, Basora, Nayaf, Babilonia y Diwaniya.
También ha examinado y verificado material audiovisual en el que aparecen armas utilizadas por las fuerzas de seguridad, entre ellas piezas que parecen granadas paralizantes. Todas los testigos con los que Amnistía habló describieron a la policía haciendo uso de fuerza excesiva, incluida munición real, para dispersar las protestas.
“Es indignante que las fuerzas de seguridad sigan tratando con tal brutalidad a quienes participan en las protestas, haciendo uso de fuerza letal e innecesaria. Es esencial que las autoridades garanticen una investigación totalmente independiente e imparcial sobre el uso innecesario y excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad, que ha tenido ya trágicas consecuencias, pues han muerto manifestantes y decenas de personas más han resultado heridas. El Estado debe comprometerse a hacer rendir cuentas a los responsables. Este no debe otro anuncio por parte del gobierno de una investigación o una comisión de investigación que nunca produce ningún resultado”, ha señalado Lynn Maalouf, directora de investigación para Oriente Medio de Amnistía Internacional.
Decenas de personas han resultado heridas al intensificar las fuerzas de seguridad la represión de las protestas. Un manifestante de Bagdad, que figura entre las muchas personas que se ocupan de prestar primeros auxilios a las que resultan heridas, dijo a Amnistía Internacional que el 2 de octubre había atendido al menos a ocho manifestantes. En todos los casos, tenían metralla en el cuerpo. “Uno de los hombres tenía la piel del estómago quemada”, explicó.
Un activista participante en las protestas de la ciudad de Nayaf contó a Amnistía Internacional el 2 de octubre, que había visto a las fuerzas de seguridad rociar con agua caliente a quienes se manifestaban y utilizar gas lacrimógeno de manera excesiva. “Once personas resultaron heridas por la estampida y la asfixia causada por el gas lacrimógeno utilizado contra quienes huían […] Aunque las fuerzas de seguridad empezaron a disparar al aire para dispersarla, la gente está todavía en la calle.”
Manifestantes de Bagdad han descrito lesiones que coinciden con las que pueden causar las granadas paralizantes, si se arrojan directamente contra la gente o a distancia demasiado corta, o los dispositivos explosivos, que no deben utilizase en absoluto en situaciones de control del orden público.
Por lo anterior, Amnistía Internacional ha verificado también vídeos de manifestaciones en la céntrica plaza de Tahrir de Bagdad en los que aparece una persona con lesiones de este tipo. De acuerdo con el derecho internacional de los derechos humanos y las normas internacionales sobre la actuación policial, las granadas paralizantes sólo deben ser utilizadas por agentes especialmente entrenados y en circunstancias muy concretas, entre las que no figuran las operaciones policiales de control del orden público ni la gestión de reuniones. Jamás deben lanzarse contra una persona ni de manera que puedan estallar sobre una persona o cerca de ella.
Amnistía Internacional ve también con preocupación los informes sobre detenciones arbitrarias de manifestantes y periodistas en varias gobernaciones iraquíes. En Basora, Bagdad y Nayaf, las personas con las que habló la organización dijeron que las fuerzas de seguridad están deteniendo a manifestantes al azar.