Fue en 2007 que recibió el galardón de Pueblo Mágico

Bacalar, Q. Roo.- Este
municipio, tiene sus orígenes en la época precolombina. Entre los años 415 a
435 d.C., los Itzáes provenientes del sur, fundaron Siyan Ka’an Bakhalal hoy
Bacalar, en el lugar permanecieron cerca de 60 años, pues en el año de 495 los
Itzaés emigraron.
Bakhalal era el punto más
importante del cacicazgo de Uaymil (una de las 16 provincias en que estaba dividida
la península de Yucatán, antes de la llegada de los españoles) que estaba
dominado por el cacicazgo de Chactemal, ya que era el punto de intercambio de
mercancías diversas traídas de Centroamérica, particularmente de la región de
Ulúa, en Honduras.
A pesar de ser un importante
sitio comercial, la inestabilidad política y administrativa de los cacicazgos
hicieron fácil la conquista española. En 1531 Francisco de Montejo (El
adelantado) asignó la conquista de la zona a Alonso Dávila, quién llegó a Tulum
y Bakhalal fundando una población a la que llamó Villa Real, pero tuvo que
abandonarla por los ataques sorpresivos de los mayas.
En 1543 Francisco de Montejo
y León «el Mozo», hijo de «el adelantado», le dio la tarea
de someter a la población de la zona de Bacalar a Gaspar Pacheco y su hijo
Melchor; sometiendo a un buen número de indígenas.
En 1544 Melchor Pacheco fundó la actual población, dándole el nombre de Salamanca de Bacalar, sin embargo, poblar el lugar era complicado pues estaba muy alejado y las comunicaciones con Mérida Yucatán, en ese entonces la capital provincial, eran deficientes.
Con la intervención de los
españoles en el siglo XVI, Bacalar se convierte en uno de los poblados más
importantes de la costa oriental de la península de Yucatán. Con tan sólo 30
pobladores, era el punto intermedio en la ruta hacia las lejanas provincias de
Guatemala y Honduras.
En el siglo XVII, Bacalar es
nuevamente atacada pero ahora por piratas que llegaban a través de canales para
desembarcar a la laguna.
La Piratería surge debido a los conflictos entre Inglaterra, Francia y Holanda contra España por la posesión de las colonias en América, esta ambición marcó la vida de Bacalar, pues su desarrollo se vio frecuentemente limitado por estas incursiones desastrosas para la vida y economía del pueblo.
En 1640 un pirata escocés de
nombre Peter Wallace se estableció al sur del actual estado de Quintana Roo, se
dedicó a la explotación del palo de tinte; con ello se da origen al primer
asentamiento inglés al sur del río Hondo y que precisamente fue el origen de lo
que hoy es Belice.
En 1652 Bacalar fue arrasada
por el cubano Diego el Mulato, lo que propició el abandono casi total de la
costa oriental. Los ataques de piratas ingleses, franceses y holandeses continuaron
hasta el siglo XVIII, ya que querían controlar el tráfico del palo de tinte y
por otro lado los mayas que no fueron conquistados y se replegaron a la selva y
también atacaban. Esta situación hizo que se tomara la decisión de fortificar
la ciudad, así es como se erige el fuerte de San Felipe de Bacalar a orillas de
la laguna, el cual fue terminado en 1733
Ya fortificado, Bacalar
prosperó y exportaba caoba, palo de tinte, azúcar, algunas frutas y ganados
caprino y porcino.
Por 1848, la población de Bacalar seguía
creciendo en todos los ámbitos, su población entonces era de unas 5,000
personas, sin embargo ese año estalló en la península de Yucatán la llamada
Guerra de Castas; los mayas se rebelaron contra el gobierno mexicano y uno de
sus primero objetivos fue Bacalar.
La población fue atacada y
arrasada, los habitantes que pudieron sobrevivir huyeron a la colonia inglesa
de Honduras Británica.
Bacalar queda despoblado
hasta que la reconquistó una columna militar mexicana al mando del
Contralmirante Ángel Ortiz Monasterio en 1902.
Othón P. Blanco, comisionado
por el Gobierno de México para asegurar la frontera, de manera pacífica logró
acercarse a los mayas y hacerles reconocer el gobierno de la república.
Desde su repoblamiento,
Bacalar ha ido creciendo tanto en población como económicamente, es incluso
centro de desarrollo para muchas otras comunidades situadas en sus alrededores
y cercanías.
La actual Bacalar fue
elevada al rango de ciudad el 26 de junio de 2007 por la aprobación plena del
Cabildo de Othón P. Blanco, y desde ese momento se consideró este acto como el
preámbulo hacia una autonomía plena como San Felipe Bacalar.
Bacalar fue nombrado como “Pueblo Mágico” oficialmente el 27 de febrero de 2007, consiguiendo con esto, apoyos por parte de la Secretaría de Turismo Federal para la promoción internacional de la ciudad como un enclave centrado en el turismo ecológico y de conservaciones de las tradiciones locales.