Las esposas de los varones encarcelados, hoy encabezan la protesta y por ello son agredidas

Tegucigalpa, Honduras.- Diversas organizaciones que integran la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos, públicamente ratificó su respaldo a los integrantes del Comité Municipal de Defensa de los Bienes Comunes y Públicos de Tocoa, además de denunciar la violencia directa que están viviendo a causa de la imposición del proyecto minero de la empresa “Inversiones Los Pinares”, que ha sido masivamente rechazado por el pueblo de Tocoa en un cabildo abierto de noviembre del 2019.
Reprocha que la represión derivada de este conflicto, se ha centrado mayormente en los liderazgos masculinos que hoy se encuentran encarcelados, “quienes son compañeros de la lucha y la vida de nuestras hermanas. Sin embargo, hoy, queremos poner el énfasis en los ataques hacia ellas, las que siempre han sido pilares del movimiento y ahora se han sumado a la lucha por la libertad de los presos políticos; mientras continúan garantizando el sostén diario de sus familias, hijas e hijos en sus hogares que enfrentan crisis de todo tipo”.
La Red enfatiza que las activistas, sus familias y comunidades continúan enfrentando la violencia sistemática por grupos paramilitares, personas aparentemente vinculadas a la empresa “Inversiones Los Pinares”, la Policía Nacional, el Ejército y otros entes que han emergido con el conflicto.
“Hombres armados vigilan, asedian, hostigan en los territorios y construyen discursos de desprestigio y amenazas en redes sociales a las compañeras en su vida cotidiana, profesional y de trabajo político”, reprocha la Red.
La organización considera necesario alertar sobre la peligrosa escalada de violencia en contra de las mujeres defensoras que son parte del Comité Municipal de Defensa de los Bienes Comunes y Públicos de Tocoa y, en particular contra Juana Esquivel, directora de la Fundación San Alonso Rodríguez, organización parte de la Red, a quien junto a otras y otros con nombres y apellidos, se les vincula con actos delictivos que puede costar la libertad y la vida de las activistas.
Por lo anterior, la Red llama a la comunidad nacional e internacional a resguardarlas, acompañarlas, protegerlas por todos los medios que sean posibles, que se les nombre como mujeres sujetas políticas, se enaltezca su liderazgo y su accionar como defensoras.
Finalmente, responsabiliza a las autoridades locales y nacionales de lo que pueda sucederles a ellas, sus hijos e hijas por su ausencia de acciones que garanticen su seguridad, su vida, y su derecho a actuar políticamente por el bienestar de sus comunidades.