Diputado federal pide todo el apoyo para Filiberta Nevado

Ciudad de México.- El diputado federal Gustavo Callejas Romo, desde la tribuna de la Cámara de Diputados aseguró que Filiberta Nevado, es una de las tantas mujeres valientes, que ha defendido por más de 20 años los bosques.
Informó que la activista es originaria de la comunidad de Zacacuautla del municipio de Acaxochitlán, estado de Hidalgo.
Condenó que su activismo y su ímpetu por mantener vivos “nuestros bosques, la ha llevado a poner en riesgo su propia vida, ya que, en días pasados, fue amenazada de muerte por Crisóforo Mejía, quien la acusa de haberlo denunciado por el delito de tala de árboles, y aunque Filiberta ya se ha pronunciado al respecto sosteniendo que ella no presentó denuncia alguna, las amenazas siguen”.
“Por ello quisiera ocupar este espacio para expresarle total empatía hacia Filiberta Nevado y decirle que no está sola, y desde luego exhortar al gobierno del estado de Hidalgo para que de manera oportuna brinde protección y salvaguarda a Filiberta”.
Enérgico, desde la tribuna expresó que “basta de tolerar cualquier tipo de violencia contra quienes han defendido lo más preciado para los seres humanos, que son nuestros recursos naturales”.
Cabe señalar que luego de una larga vida laboral y sindical en la capital del país, Filiberta, ya jubilada, regresó a su comunidad para realizar cambios a favor de su población de cerca de 1,500 personas.
Organizaciones simpatizantes del EZLN relatan que en febrero de 2007, junto con otras mujeres, descubrió que el monte en dónde nace el manantial que surte de agua a la comunidad estaba siendo talado, devastado y quemado de forma brutal, acabando así con la flora y fauna.
Por ello, al frente de Filiberta, el grupo de mujeres decidió convocar a la comunidad e iniciar la lucha por la defensa de su monte y su agua.
Desde entonces, han hecho uso de todo a su alcance, unas veces con el único recurso de entrelazar sus manos con las de otras compañeras alrededor de un árbol para tratar de salvarlo de las motosierras, otras veces interponiendo denuncias en todas las instancias, municipales, estatales, federales exigiendo la atención de las autoridades, cierres de carretera, tomas de patrullas, vigilancias nocturnas, plantones en la cabecera municipal, jornadas culturales etc., etc.
La lucha por este monte ha tenido como resultado una organización encabezada principalmente por mujeres que se han atrevido a salir de sus casas y enfrentar el acoso, el señalamiento, la discriminación, el machismo y la indiferencia de las autoridades quienes mantienen impune el asesinato en contra de uno de sus compañeros, Samuel Cruz Hernández.
Su organización les ha permitido mantener vigilado el monte, estar alertas al sonido de las motosierras, dar respuesta a los ataques.
Les ha permitido publicar dos libros con los versos de Benita Ibarra quien inició con la escritura de pequeños versos para denunciar lo que estaba ocurriendo.
Además, les permite la defensa legal que tuvieron que aprender cuando Filiberta y otros compañeros fueron llevados al Ministerio Público con denuncias de hechos falsos que dieron lugar a catorce procesos penales, un secuestro y prisión en contra de ella y cuatro compañeros más.
Para la defensa legal se constituyeron en Asociación Civil con carácter ecologista y a través de esa figura han participado en foros locales y nacionales.
A pesar de los obstáculos como la falta de señal telefónica en la comunidad y las largas distancias por recorrer, han logrado coordinarse con organismos de defensa de derechos humanos y con organizaciones populares de otras comunidades.
Consiguieron la filmación de al menos tres cortometrajes para difundir la problemática y así han logrado la solidaridad de colectivos culturales que acompañan la lucha y año con año imparten talleres infantiles gratuitos de artes plásticas, fotografía y dibujo, entre otras, organizan actividades como la limpieza comunitaria del manantial y de las calles y caminos en dónde participan principalmente niños.
“Todo aquel que conoce a Doña Fili sabe que su carácter fuerte la distingue, sabe que aquel que acude a ella encuentra solidaridad y apoyo. Sabe que, en este camino, los partidos la han buscado para tratar de comprar su lucha sin éxito pues ella se mantiene independiente de todos ellos”, afirman las organizaciones zapatistas.
Todo aquel que la conoce sabe que entrega su tiempo, sus recursos, su vida a la defensa de los montes, del agua, de la vida sin más interés que el bienestar de su comunidad y de las futuras generaciones.
Con la reapertura de las oficinas ministeriales al pasarse a Fase II, se activó una carpeta de investigación referente a la tala ilegal en donde son señalados varios sujetos.
Uno de ellos, Crisóforo Mejía, amenazó públicamente a Filiberta por considerar que la denuncia que lo implica ha sido levantada por ella.
En plena plaza pública Crisóforo vociferó que si él o alguno de sus hijos resulta detenido por esta denuncia entonces “yo vengo y la mato”.
Relatan las organizaciones zapatistas que al estar los dos presentes, Filiberta y Crisóforo, ante la autoridad de la comunidad, Crisóforo reiteró su amenaza diciendo: “me pasa algo a mi o a alguno de mis hijos y vengo y le doy sus chingadazos o busco a alguien que se los de” y más tarde retoma la amenaza inicial: “si algo les pasa claro que sí, vengo y la mato y la remato”.
De noche, han roto los vidrios de la casa de Filiberta, han disparado en la puerta durante la madrugada, en reuniones con participación mayoritaria de hombres, se ha sugerido que la solución sería correrla del pueblo, sacarla de su casa y hasta quemarla.
Las amenazas son graves sobre todo en un país en el que las mujeres son asesinadas impunemente todos los días. Son graves porque la denuncia penal contra los taladores avanza y ese sería el pretexto para cumplirlas.