Columna Ciudadana

San Luis Potosí, SLP.- El mandatario estatal, Juan Manuel Carreras, mató cualquier síntoma de nerviosismo al interior de su gabinete y descartó realizar cambios cuando ha llegado al cuarto año de su administración.
Si el considera que los remeros le están ayudando en verdad a llevar el barco a buen puerto, la cosa es entonces muy preocupante.
Los resultados en diversos rubros son nulos y es evidente que la mayoría de los funcionarios estatales no tienen la misma visión y menos el mismo compromiso. Al contrario se aprecia que en lugar de remar con sincronía cada funcionario lo hace para el lado que quiere. En temas como la inseguridad y el combate a la corrupción la ausencia de resultados es notoria.
Si en verdad Carreras quiere enderezar el rumbo, debería estar
haciendo una revisión a fondo de su gabinete, donde más de la mitad debería
estar en la tablita y con un pie fuera de su administración.
Hace días se dio a conocer una encuesta de la empresa Consulta Mitofsky que revela que ocho de cada diez potosinos desaprueban al mandatario de San Luis Potosí.
Esa encuesta es una más que le ha revelado resultados similares. ¿No es síntoma evidente que su equipo no está dando el ancho? ¿Querrá cargar Juan Manuel Carreras solito con todo el señalamiento?.
Aunque la lista de funcionarios que ya deberían tener lista su
maleta es larga, basta revisar los magros resultados entregados por el
Contralor Gabriel Rosillo, aunque por su trabajo de encubridor tal vez tenga
asegurada su chamba todo el sexenio. Jaime Pineda se libró del juicio político
en el Congreso, pero simplemente no puede con el problema de la inseguridad.
Mónica Liliana Rangel tiene a los servicios de salud en coma y se preocupa más
por andar difundiendo preferencias electorales “patito” en redes sociales que
trabajando con verdadera responsabilidad. Armando Herrera en la Secretaria de
Cultura ha calentado de más la silla y no se diga de Ada Amelia Andrade que
tiene a la Oficialía Mayor nadando en un total descredito por mantener compras
amañadas y seguir los corruptos vicios heredados.
Alejandro Leal, el Secretario General hace y deshace ante lo permisivo de su jefe. Algo parecido a lo que hacía Cándido Ochoa con Fernando Toranzo.
Para dar buenos resultados se requiere un compromiso fuerte, trabajar en equipo, compartir un mismo objetivo y entender que existen objetivos a corto, mediano y largo plazo que deben seguirse.
Lamentablemente, la ciudadanía puede ver como el barco no navega en la dirección correcta mientras sus remeros hacen y deshacen ante la pasividad del capitán.