Familiares de las víctimas continúan su lucha por justicia, desde su nuevo asentamiento en Chiapas

San Cristóbal de las Casas, Chis.- Familiares de víctimas y víctimas sobrevivientes de la Masacre de Viejo Velasco, emitieron un comunicado nacional e internacional para recordar que se están cumpliendo 14años de la Masacre de Viejo Velasco y siguen exigiendo justicia para las víctimas.
“Al llegar este día, los familiares seguimos viviendo la verdad frente a la impunidad que prevalece en el caso. Seguimos escuchando el sonido de la agresión; nuestras hermanas y hermanos choles refugiándose en las montañas para salvar sus vidas; aún el rocío de la noche nos acompaña buscando a nuestros hermanos adultos mayores, Antonio Peñate López y Mariano Pérez Guzmán, que aún continúan desaparecidos, luego de que ese mismo día, el grupo civil armado se los llevó”, puntualizan los denunciantes.
Asimismo, recuerdan a sus compañeras María Núñez González que fue ejecutada al interior de su vivienda, junto con la criatura que llevaba en su vientre, mientras protegía a su hermana menor discapacitada, Petrona Núñez González, que fue secuestrada y torturada por el grupo civil armado y que días más tarde logró escapar, pero a consecuencia de la afectación psicológica que vivió, falleció en el 2010.
Reprochan que la constante agresión hacia los pueblos indígenas no para, luego de lo cual rememoran los brutales acontecimiento de la masacre:
“Ese día -13 de noviembre de 2006- 40 personas armadas, provenientes de los poblados de Nueva Palestina, Frontera Corozal y Lacanjá Chansayab (todos de la llamada Comunidad Lacandona), acompañadas por 300 elementos de la entonces Policía Sectorial de Chiapas, cinco Fiscales del Ministerio Público, dos peritos, el Comandante Regional Zona Selva de la entonces Agencia Estatal de Investigación, con siete elementos a su mando, y un representante de la anterior Secretaría de Desarrollo Social, atacaron a nuestras hermanos y hermanas en su pequeña comunidad Viejo Velasco, municipio de Ocosingo, Selva Lacandona, Chiapas”.
Afirman que no olvidan y si en cambio, dicen, es “el Estado mexicano que se empeña en despojarnos a los Pueblos Indígenas de nuestros territorios. La sangre derramada en Viejo Velasco no se quedará en el olvido. Hoy, a catorce años, nuestro corazón se fortalece, nuestra tristeza se transforma en indignación, lucha y resistencia para la verdad”.
Aseguran que su grito de ¡Justicia! se escuchará en todos los rincones del mundo. “No olvidamos que el único delito de nuestros hermanos y hermanas masacrados y desaparecidos, fue el de defender su tierra y su territorio, para tener el sustento de sus familias”.
Informan que su voz y lucha ha tenido
un paso más. Aseguran que el pasado 25 de septiembre de 2020, la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió su Informe de admisibilidad
No. 264/20, de la Petición 1594-10 del Caso Pedro Núñez Pérez y Otros,
México, “en donde señalamos claramente, la responsabilidad internacional
del Estado mexicano por las ejecuciones extrajudiciales, desapariciones
forzadas, desplazamiento forzado, torturas, privación arbitraria de la libertad
y emisión de órdenes de aprehensión irregulares, que tuvieron lugar durante la
agresión violenta en a nuestra comunidad Viejo Velasco, en un
operativo de tipo paramilitar, con participación de agentes estatales”.
Puntualizan que esa masacre se dio en el contexto de una intensa lucha y resistencia, reivindicativas del derecho al territorio, y al resguardo y manejo de los bienes naturales, de más de 45 comunidades indígenas, asentadas en el corazón de la Selva Lacandona; resistencia sobre la cual, la Asamblea y pobladores-as de Viejo Velasco, fueron un digno ejemplo, enfrentada a una agresiva política de despeje territorial, despojo social y privatización de la naturaleza, de parte del Estado mexicano, ejercida sobre dichos poblados, ubicados dentro y en los límites de la Reserva de Biosfera Montes Azules, una de las zonas más ricas en biodiversidad, agua, cubierta forestal y con un fuerte atractivo escénico y turístico, de nuestro país.
Aseveran que seguirán exigiendo justicia, ahora, desde la comunidad de San Martín Chamizal, donde fueron recibidos con sus familias y sepultaron a sus compañeros.
Enfatizan que mantienen su exigencia al Estado mexicano, de justicia para sus 36 hermanas y hermanos en desplazamiento forzado, así como por la ejecución extrajudicial de Filemón Benítez Pérez, Antonio Mayor Benítez Pérez, María Núñez González, Vicente Pérez Díaz, Miguel Moreno Montejo y Pedro Núñez Pérez, la desaparición forzada de Mariano Pérez Guzmán y Antonio Peñate López, el secuestro y tortura de Petrona Núñez González “y la cancelación de las órdenes de aprehensión en contra de nuestros compañeros de la Organización Social CDLI-XINICH, a quienes el Estado mexicano se empeña en hacerlos responsable de asesinar a sus propios compañeros”.