Activistas denuncian que la empresa es causante de muerte de mineros y grave contaminación ambiental
Por Nataly
Rivas
Huasco, Chile.- Los integrantes de la Asamblea
por el Agua del Guasco Alto, dieron a conocer que el miércoles 3 de enero de
2024, con enorme estupor se enteraron por la prensa de otro megaproyecto minero
en la naciente de las aguas de este valle: a escasos kilómetros del ya
repudiado de nombre Pascua Lama y denominado coloquialmente El Encierro.
Los denunciantes exponen que el mega proyecto es
ejecutado por la empresa canadiense Barrick Gold, ahora en alianza con
Antofagasta Minerals de Luksic, la cual está sometiendo 80 sondajes de
prospección a evaluación ambiental.
“Ante esta alarmante situación, y como está tan
en boga, queremos extender una invitación a los integrantes del gobierno a
venir a nuestra casa a compartir mate y churrascas. En esa ocasión queremos
hablar de la situación actual y comentarles lo que de sobra saben, pero que
vale la pena recordar”:
1. Hace 24 años exactos nos enteramos del funesto
proyecto Pascua Lama y tras vislumbrar las consecuencias para el valle,
decidimos optar por la vida y su defensa en vez de promesas de trabajo y
desarrollo que luego confirmaríamos eran falsas.
2. La empresa que ejecutaría dicho proyecto,
Barrick Gold, tenía un alarmante prontuario internacional que incluía el
entierro de pequeños mineros en Tanzania, violaciones a indígenas en Papúa
Nueva Guinea y contaminación del agua y de los ecosistemas en Australia,
Canadá, República Dominicana, Argentina y más países, entre otros diversos
delitos y estragos.
3. Tras un proceso sancionatorio que se abrió en
2013, se confirmó todo lo que temíamos: daño a glaciares, vegas altoandinas y
llaretas; contaminación del río con riesgos para la salud de las personas;
drenaje ácido que permanecerá por lo menos durante 100 años; y cóctel de
contaminantes río abajo que requiere tratamiento (y que incluso así supera los
parámetros de metales pesados). Todas estas razones dieron lugar en el año
2020, a la clausura definitiva del proyecto por la institucionalidad ambiental
del país, donde todas las cortes e instancias judiciales identificaron una postura
reiterada y contumaz, así como dolosa por parte del titular del proyecto.
Barrick tiene cinco años para cumplir ese fallo.
4. Uno de los daños más brutales y de los que
poco se habla y no tiene sanción alguna es haber roto irremediablemente el
tejido social de esta comunidad rural y aislada, cuya supervivencia dependía (y
aún depende) de la solidaridad y la acción vecinal colectiva.
5. En esta nueva unión de destructores de
glaciares, ahora, Barrick pretende instalar su proyecto El Encierro en alianza
con Antofagasta Minerals, empresa que también tiene lo suyo en materia de daños
ambientales y sociales. El ejemplo más evidente y reciente es la destrucción de
seis glaciares en el valle del Choapa con su minera Los Pelambres (daño
equivalente en agua a entre 1,9 y 2,8 millones de metros cúbicos).
6. El objetivo de los sondajes propuestos es
hacer realidad un nuevo megaproyecto en la naciente de las aguas, contiguo a
glaciares (a lo menos 19 glaciares descubiertos y 81 glaciares rocosos en la
subcuenca, la empresa declara 36 glaciares de roca en la zona de influencia
deficitaria que identifican), lagunas altoandinas protegidas y vegas
altoandinas que alojan flora y fauna endémica y en estado amenazado, en un
valle de más de 75.000 habitantes de cordillera a mar. Sin embargo, los
sondajes no son inocuos y los daños que provocan en los glaciares, así como la
contaminación y afectación en la cantidad de las aguas están comprobados.
7. La presencia de cientos de glaciares y
crioformas en la zona está más que confirmada y no requiere mayores pruebas. Es
más, el próximo año (2025) ha sido declarado por la Asamblea General de las
Naciones Unidas como el Año Internacional de la Conservación de los Glaciares.
En ese marco, Chile, como poseedor del 80% de los glaciares existentes en
Sudamérica y un actor importantísimo a nivel internacional, tiene mucho que
decir y, efectivamente, proteger. Para resguardar en serio estas vastas fuentes
de agua dulce en el marco de una crisis climática cuyo impacto más nocivo para
la vida en el planeta será la escasez hídrica, las autoridades, no pueden
seguir haciéndose las ciegas y sordas frente a este daño y depredación
ambiental tan evidente y grosero que parece no tener fin.
Por todo lo anterior, los quejosos solicitan que
las autoridades chilenas cumplan con su obligación de proteger a las
comunidades de Alto del Carmen y la vida de todo un valle que aún es fértil
gracias a los glaciares que alimentan la cuenca de cordillera a mar.
“La mejor forma es rechazar de plano este
proyecto y todos los que se le parezcan, porque atentan contra las medidas más
básicas de resguardo medioambiental y constitucionales ante la crisis climática
que ya está golpeando seriamente nuestros territorios”, precisan.
Luego de lo cual expresan que tomando en cuenta
las innumerables ocasiones en las que las autoridades han abierto sus puertas o
asistido a conversaciones con Barrick y Antofagasta Minerals, “es de suma
importancia que ahora se equilibre la balanza y vengan a reunirse con nosotros
para conocer nuestros planteamientos acá, en nuestra casa. Insistimos, les
esperamos con mate y churrascas”.
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